jueves, diciembre 29, 2005

Nostalgia


(Vista del estrecho de Öresund, desde Malmö, con Copenhague al fondo.
13 de agosto de 2.004).

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viernes, diciembre 23, 2005

Caminante

(foto © de Risumiru en Flickr, publicada con permiso del autor).


Me llamarán por el nombre de
"caminante";
tempranas lluvias de invierno.

Matsuo Bashoo




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jueves, diciembre 22, 2005

Botánica


Nueva especie arbórea encontrada en lugar inesperado.

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miércoles, diciembre 21, 2005

En Raglan Road

En Raglan Road un día de otoño por primera vez la vi y supe
que su pelo oscuro tejería una trampa que un día yo habría de lamentar.
Percibí el peligro y sin embargo recorrí el camino encantado.
Y me dije “que el pesar sea como una hoja caída al amanecer”

En Grafton Street en noviembre paseábamos ligeros por el borde
de un profundo barranco en el que puede verse lo que vale el voto de la pasión.
La Reina de Corazones aún haciendo tartas y yo sin recoger el heno.
Pero yo amaba con exceso y por naderías semejantes se pierde la felicidad.

Le di los dones de la mente; le di el signo secreto conocido
por los artistas que han tratado con los verdaderos dioses del sonido y la piedra.
Y palabras y tinta sin mesura pues le di coronas de poemas que recitar.
Allí estaban su propio nombre y su cabellera negra como nubes sobre los campos en mayo.

Por una tranquila calle donde se reúnen viejos fantasmas la veo ahora pasar
alejándose de mi con tanta prisa que mi razón ha de reconocer
que he amado indebidamente a una criatura de arcilla.
Si el ángel corteja la arcilla puede perder sus alas al llegar el amanecer.


On Raglan Road on an autumn day I saw her first and knew
That her dark hair would weave a snare that I might one day rue;
I saw the danger, yet I walked along the enchanted way,
And I said, let grief be a fallen leaf at the dawning of the day.

On Grafton Street in November we tripped lightly along the ledge
Of the deep ravine where can be seen the worth of passion’s pledge,
The Queen of Hearts still making tarts and I not making hay—
Oh I loved too much by such and such is happiness thrown away.

I gave her the gifts of the mind I gave her the secret sign that’s known
To the artists who have known true gods of sound and stone
And word and tint without stint for I gave her rings of poems to say.
With her own name there and her own black hair like clouds over fields of May.

On a quiet street where old ghosts meet I see her walking now
Away from me so hurriedly that my reason must allow
That I have loved not as I should a creature made of clay—
When the angel woos the clay he’d loose his wings at the dawn of day.

Patrick Kavanagh

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lunes, diciembre 19, 2005

Inútil paisagem

Mas p’ra que?
P’ra que tanto céu?
P’ra que tanto mar?
P’ra que?

De que serve esta onda que quebra
e o vento da tarde?
De que serve a tarde, inútil paisagem?

Pode ser que não venhas mais,
que não voltes nunca.

De que servem as flores que nascem
pelos caminhos, se o meu caminho
sozinho é nada?

De que servem as flores que nascem
pelos caminhos, se o meu caminho
sozinho é nada?
É nada
É nada

Elis & Tom.-1974

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sábado, diciembre 17, 2005

UniversidadPeru.com

El amigo Luis Alberto Barandian nos envía la URL de su interesante portal informativo UniversidadPeru.com, destinado a los estudiantes peruanos. La página principal está llena de recursos, información útil, enlaces relevantes y una amplia oferta de actividades y becas. También cuenta con un blog de contenidos variados en el que hemos leído informaciones muy atractivas.

UniversidadPeru.com se presenta así:

UniversidadPeru.com - Página web creada para orientar y dar información a todos aquellos que estén interesados en estudiar una carrera técnica o universitaria en el Perú. Entre los distintos ofrecimientos de la página, resaltan la agenda de actividades de los centros de estudios, su bolsa de becas y de trabajo, y un blog donde comparten sus experiencias al desarrollar el portal.

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miércoles, diciembre 14, 2005

Tecnología moderna

Pertenezco a la generación del Tente, el Mecano, el Quimicefa, los Juegos reunidos Geyper y los Madelman. Los juguetes más sofisticados que tuvimos fueron del estilo de Hundir la flota por ordenador (!). En realidad, este juguete consistía en una sencillísima memoria electrónica que permitía fijar las posiciones en el clásico juego de los barcos. Cuando un jugador marcaba su tirada, el juego reproducía el sonido de la caída de un proyectil que o bien golpeaba agua, o bien explotaba si acertaba en un blanco. Hasta que pasamos de los diez años no conocimos los juegos electrónicos (el Pac-Man, o aquel primitivo juego de tenis que jugaban dos rectángulos blancos que se desplazaban arriba y abajo en los extremos de la pantalla para hacer rebotar un cuadradito que simulaba la pelota). Por no haber, no había ni máquinas recreativas en los bares si exceptuamos algún que otro futbolín o máquina “del millón”. Así estábamos cuando aparecieron los Spectrum y los Amstrad y los videojuegos de Atari. Estos juguetes, que para muchos pasaban por “ordenadores” revolucionaron completamente los patios de los colegios, creando clases especiales y separadas: los que tenían y los que no tenían. A mí, como a todos, estos nuevos juguetes tecnológicos me fascinaban y además descubrí que se me daba bien hacerlos funcionar, que entendía bien las instrucciones que causaban problemas a los mayores que nos los habían comprado. Esta facilidad continuó existiendo luego cuando las televisiones incorporaron tecnología digital en la sintonización de canales y cuando aparecieron el vídeo y las cadenas musicales.

Todos esos tímidos avances tecnológicos iban apareciendo a un ritmo lentísimo y sólo los más dados a estar a la última se lanzaban a adquirirlos mientras eran aún novedades. En mi casa, el vídeo, el reproductor de cedés o el de dvds tardaron años en llegar y así nos costaron cuatro o cinco veces menos que a los primeros que los tuvieron. El siguiente paso fueron los ordenadores, los equipos de cine en casa, internet, las cámaras digitales y los teléfonos móviles. Ahora mismo parece que la historia discurre por la época de los imperios mp3, Pdas, Gps y sabe dios qué más.


Ahora, aquellos de nosotros, que nunca pudieron separarse del teléfono fijo de casa más de metro y medio mientras lo usaban y que no llegaron a saber cómo encender el aparato electrónico más sencillo se encuentran asfixiados por toneladas de novedades cuya utilidad parece imposible discutir. Los demás parecemos alegremente rendidos al alud tecnológico. ¿Alguien recuerda cómo era vivir sin todos esos gadgets y gimmicks? Si se piensa fríamente, ¿es realmente imprescindible que todos los miembros de una familia dispongan de teléfono móvil y cada uno de sus recibos individuales no descienda jamás de los 50 euros al mes?

Se nos habla mucho del consumo energético responsable, del consumismo, pero nadie hace que nos planteemos la utilidad real de la tecnología que hemos ido adquiriendo y que usamos sólo a medias. ¿Cuántos aprovechan más del 30% del potencial de sus equipos informáticos o de sus teléfonos móviles que ya son “de tercera generación”? ¿Qué hago yo con un ordenador portátil, mi cuarto teléfono móvil en menos de seis años, una cámara digital, un Ipod, una Pda de mi empresa, un lápiz de memoria portátil, un disco duro externo de 30 gigabytes, un reproductor de dvds, un discman, un….? Además, hemos perdido la frescura con la que aprendimos a manejar los primeros balbuceos tecnológicos de la industria juguetera. Ahora padecemos angustia e indiferencia cuando nos enfrentamos a un problema de funcionamiento de nuestros aparatos, y eso cuando no estamos completamente hartos de ellos (¿cuántos de los que trabajan todo el día delante de un ordenador están deseando sentarse ante el que tienen en casa al acabar su jornada?). Quizás haya llegado el momento de replantearnos toda esta modernidad y todo este progreso.

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lunes, diciembre 12, 2005

Eire




Dunquin/Dún Chaoin, Península de Dingle, Eire.

15 de agosto de 2005.



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lunes, diciembre 05, 2005

El mejor epitafio


Encontrado en un parque londinense.


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viernes, diciembre 02, 2005

En marcha




Sin palabras.

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